Ya sea en la compra en puntos de venta a pie de calle, centros comerciales o venta online, todos los productos tienen o al menos están obligados a tener una garantía. Es cosa nuestra conocer y hacer respetar nuestros derechos. Os cuento algunas cosas a tener muy en cuenta con respecto a las garantías en la compra de productos, principalmente en electrodomésticos y material tanto de electrónica como de informática, por su vulnerabilidad.
ELECTRODOMESTICOS CON GARANTIA
En cuanto a la garantía de los productos que compremos en España la garantía suele ser de dos años y si hemos de reclamar hemos de dirigirnos bien al vendedor o al fabricante del producto. Estos dos años de garantía no son un capricho de cada empresa, sino que están recogidos en la ley.
Si la queja, por defecto del producto, se produce en los primeros 6 meses después de comprado el electrodoméstico o producto se trataría de un defecto de origen, y no tenemos que demostrar nada para que se nos aplique la garantía.
Si es después de 6 meses, el fabricante nos exigirá que demostremos que el fallo es de orígen, lo que puede ser bastante complicado. La ley marca que la garantía nos protege de los defectos de fábrica y de los problemas que surjan en los primeros meses por defecto del producto o porque no se ajuste a lo que se nos ha vendido. Por ejemplo, si se nos ha anunciado una televisión pero cuando se enciende no se ve la imágen, no pueden decirnos que funciona perfectamente porque es una radio.
El vendedor tiene que subsanar esos fallos, sin que nos suponga algún coste. En las compras online también es así, siempre hay un apartado en las especificaciones de cada producto donde se informa de esta cuestión de las garantías. Por ejemplo, yo compro a veces en http://www.andorrafreemarket.com/telefonia-tablets-e-books/telefonos-moviles.html (Os dejo la web por si os interesa) y cada producto tiene su garantía, que he podido activar cuando he recibido el producto. Las mismas webs suelen dar un margen de devolución por si el producto está defectuoso o no se corresponde a lo que deseábamos. Conviene no obstante que te informes siempre en la web, por cada producto que compres, antes de proceder, pues puede haber variaciones en estas cosas según cada fabricante y el país de origen del producto.
Cuando se trata de productos de segunda mano, el plazo es más reducido. Son 6 meses, cuando compramos algo usado o a un particular. Si es en un establecimiento ha de ser de 1 año. También depende de cada vendedor y fabricante ampliar estas garantías.
La garantía nos da derecho a varias cosas: que se nos repare el producto, que se nos sustituya por otro en perfectas condiciones, o que se nos devuelva el dinero. Hay que tener siempre en cuenta que nunca nos cambiarán el producto por otro si lo hemos usado. Por ello, en cuanto somos conscientes de lo defectuoso del producto hay que empaquetarlo tal y como estaba y devolverlo sin usarlo.
Es el fabricante, en última instancia quien decide, al final y en la práctica, cual de estas opciones lleva a cabo, arreglo, sustitución o devolución del dinero, pero nosotros tenemos que estar de acuerdo. Sí, es un poco complejo, pero es así. De no ponernos de acuerdo siempre queda la vía judicial.
Sea como sea tanto la reparación como el cambio no nos debe costar nada y durante el tiempo de la reparación la garantía queda en suspenso reanudándose a la entrega del producto reparado. Siempre que compremos un producto, debemos repasar bien los documentos de la garantía y si no vienen por ninguna parte habrá que aplicar lo que la ley marca como obligatorio. Conserva siempre los documentos y la factura.
