Ocurría el 16 de Enero de 2013, se estrellaba un helicóptero en el centro de Londres, al chocar contra la grúa de uno de los edificios de más altura de la ciudad. El accidente causó dos muertos y trece heridos, según los datos ofrecidos por la Policía. Un equipo de la Aaib estudiaría posteriormente las causas del siniestro, ocurrido muy cerca del edificio del MI6 (los servicios secretos británicos).
Precisamente un portavoz de esta agencia decía por aquel entonces que probablemente pasaran meses antes de que se completaran las investigaciones y poder determinar si se cumplían o no los procedimientos fijados por las Autoridades de la Aviación Civil. Todo apunta a que fue la falta de visibilidad la que pudo causar el siniestro. En el helicóptero, de uso comercial, solo viajaba el piloto, y se estrellaba sobre las 08.00 GMT contra lo más alto de un edificio que se encontraba en construcción.
Tras la colisión el aparato explotó y cayó al suelo en una enorme bola de fuego alcanzando a varios vehículos. Según el comandante de la Policía de Londres fue un «auténtico milagro» que el choque no produjera más víctimas, pues el área es muy concurrida, sobre todo a esas horas de la mañana.
