El rol y la utilidad del informe pericial para resolver conflictos habitacionales
El informe pericial de viviendas en Madrid se ha convertido en una herramienta clave para propietarios, inquilinos y profesionales del sector que necesitan aclarar el estado real de una propiedad. Su uso se ha extendido en los últimos años debido al aumento de disputas contractuales, reclamos por vicios ocultos y demandas relacionadas con obras mal ejecutadas. Este documento técnico, elaborado por un especialista, permite establecer con precisión el origen de un problema y determinar posibles responsabilidades.

Un peritaje técnico se realiza cuando surge una duda sobre el estado constructivo de una vivienda o cuando es necesario contar con un respaldo profesional para presentar ante una aseguradora, un juzgado o una instancia administrativa. También se utiliza en situaciones más cotidianas, como desacuerdos entre propietarios e inquilinos por humedades, fallas en instalaciones, grietas o daños que requieren reparación. Su aporte central es ofrecer un diagnóstico claro basado en la observación directa, mediciones y pruebas que respalden cada afirmación.
Los profesionales que llevan adelante esta tarea son peritos especializados en arquitectura o ingeniería, con formación técnica y experiencia en patologías de la construcción. Cuentan con conocimientos normativos y con las herramientas necesarias para identificar fallas, interpretar planos y evaluar estructuras. Su intervención resulta valiosa porque ofrece un criterio independiente que no responde a intereses comerciales o contractuales, sino a la verificación objetiva del estado del inmueble. Para ello, siguen procedimientos estandarizados que aseguran exactitud tanto en la recopilación como en la presentación de los datos.
En muchos casos, la evaluación pericial se solicita en medio de procesos judiciales. Jueces y abogados los consideran fundamentales para determinar si un daño es reciente o preexistente, si se debe a un mal uso o a una falla constructiva, o si corresponde que intervenga la garantía de una obra. Sin embargo, no es necesario llegar a instancias judiciales para recurrir a esta herramienta. “Muchas familias la utilizan de manera preventiva antes de comprar una vivienda usada o para comprobar el estado de una obra recién terminada”, informan desde Arquitecto Perito, y agregan: “así se evitan futuros reclamos o costos inesperados que podrían surgir por problemas no visibles a simple vista”.
El procedimiento suele incluir una visita detallada al inmueble, una revisión técnica de instalaciones y materiales, la toma de imágenes y, en algunos casos, mediciones adicionales mediante equipos especializados. A partir de estas observaciones, el perito elabora un documento con los hallazgos, explica su origen probable y propone soluciones posibles. Este tipo de análisis resulta útil para comprender qué ocurre realmente y para evitar diagnósticos improvisados que pueden derivar en trabajos innecesarios o en gastos mal orientados.
Otra razón por la cual una inspección técnica se vuelve necesaria es la relación con las compañías de seguros. En casos de inundaciones, incendios o daños estructurales, contar con un dictamen independiente permite respaldar el reclamo y justificar la magnitud de las reparaciones. Las aseguradoras suelen solicitar documentación precisa para autorizar indemnizaciones, y el informe facilita ese proceso al aportar datos verificables.
También es habitual que administradores de consorcios y comunidades de propietarios recurran a esta herramienta para resolver conflictos internos o para determinar responsabilidades cuando un problema afecta a pisos o áreas comunes. La evaluación, al ser externa y profesional, ayuda a ordenar la información y a tomar decisiones sobre obras, mantenimientos o intervenciones necesarias.
A medida que las viviendas se vuelven más complejas y aumentan las expectativas de quienes las habitan, la necesidad de evaluaciones técnicas transparentes crece. El informe pericial no solo aporta claridad en situaciones problemáticas: también brinda tranquilidad y facilita decisiones informadas. Contar con este recurso permite avanzar con mayor seguridad y fomenta relaciones más equilibradas entre quienes intervienen en el uso y cuidado.