qué pasa con los empleados de las empresas que se fusionan

Ya se sabe, lo que toda fusión que se precie persigue son las sinergias. Ahorrar costos. Pero ¿Qué pasa con los empleados de las empresas que se fusionan?

En las bancarias, sobre todo, se traduce en el cierre de cientos y cientos de oficinas y miles y miles de despidos. En el caso una de fusión que se anuncia, los primeros cálculos apuntan a un ajuste de plantilla que podría afectar a más de ocho mil trabajadores tras la integración. En Bankia trabajan unos dieciséis mil empleados, al paso que en CaixaBank lo hacen treinta y cinco mil seiscientos.

septiembre 2020

General de Seguros y Fondos de Pensiones, dependiente del Ministerio de Temas Económicos que dirige Nadia Calviño, está contactando con las mutuas de seguros para solicitarles que se propongan su fusión con otras entidades de exactamente la misma naturaleza. Las demandas supervisoras y de regulación, unidas al reto de la crisis del coronavirus, han animado esta resolución.

El supervisor de España de los seguros prosigue controlando la evolución de treinta mutuas y cuarenta y siete mutualidades de previsión social. Además de esto, las comunidades autónomas tienen competencias sobre ciento setenta y seis mutualidades regionales. En suma, son doscientas cincuenta y tres compañías aseguradoras con carácter mutual. Este colectivo es muy heterogéneo.

LAS ÚLTIMAS OPERACIONES DEL SECTOR

La Fraternidad Nacional de Arquitectos ha sido una de las mutuas más activas en el proceso de consolidación. En el primer mes del año anunció la absorción de la mutua de aparejadores. Asimismo se hizo con la Mutualidad de los Químicos en dos mil diez. Además de esto, ha reordenado su negocio con la venta de su cartera de seguros médicos asequibles, Nectar, a Sanitas.

Pelayo.

Es otro de los jugadores más relevantes del campo. En los últimos tiempos ha crecido en el el seguro agrario. Primero con la absorción de la Mutua Rural y después con una coalición con Agroseguro.

PSN.

La mutualidad de seguros generales de personal médico es otra de las entidades con más vocación de desarrollo. Hace 7 años absorbió la Mutua de Licenciados y Doctores, y sus gestores siempre y en todo momento han mostrado la voluntad de continuar medrando.
Fiatc.

Euskadi

En el primer conjunto es donde hay un mayor número de entidades. En gran medida, pues en el País Vasco no existen los planes de pensiones, sino todo el ahorro privado para la jubilación se encauza mediante entidades de previsión social voluntaria, que tienen un carácter mutual y están supervisadas por el Gobierno vasco.

Empleo y oficinas

Las fusiones, que han sido en especial numerosas en España en frente de la consolidación de otros países de nuestro ambiente, ha provocado despidos masivos de empleados en el sistema. Cerca de una tercera parte de los trabajadores del campo han sido prejubilados o bien cesados de sus funciones.

Y prácticamente la mitad de las oficinas se ha cerrado. La nueva oleada requerirá nuevas salidas de empleados. Solo en CaixaBank-Bankia se espera un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de ocho mil personas, para lo que se deberá reducir la edad de retiro adelantado a los cincuenta años.

Si por último se cumplen los deseos del mercado y de los reguladores, de contar con solo 5 o bien menos jugadores en el campo, la competencia estaría garantizada, solo pues estas entidades tendrían una mayor capacidad para competir, sino más bien porque van a existir otra serie de pequeños bancos.

Ciertos de ellos, exactamente no tan pequeños, como el holandés ING, que ha conseguido implantarse en este país con una enorme franquicia con sus servicios a distancia.

Además de esto, existen un sinfín, más cuarenta cajas rurales, que operan en todo el territorio nacional agrupadas, que se aúnan al conglomerado cooperativo que ha logrado crear Cajamar. De igual modo, en ciertos nichos de actividad, como los servicios de pago, han comenzado a competir diferentes firmas y se espera que en el futuro próximo penetren fuertemente los gigantes de internet.

¿Qué ocurre con los empleados de una compañía que se fusiona?

De modo simplificado, la fusión de empresas significa una transformación completa de todas y cada una de las partes implicadas en el proceso. En general efectuado entre 2 organizaciones/sociedades diferentes, ese proceso hace que las participantes de una fusión se junten y formen una sola empresa.

En los presuntos de subrogación empresarial, la compañía cesionaria está obligada a subrogarse en los contratos de los trabajadores adscritos a dicho centro, en lo relativo al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, el cesionario sostiene su condición de mismo empleador, a efectos de la determinación del género de retención aplicable sobre los rendimientos del trabajo a percibir por los trabajadores «procedentes» de la compañía cedente.

La fusión implica una sucesión de empresa, y esta sucesión implica, por su parte, la subrogación de la sociedad absorbente en todos y cada uno de los derechos y obligaciones que la absorbida tenía con sus trabajadores.

Su empresa ha de sostener a los empleados traspasados la antigüedad, las remuneraciones, el horario y los posibles derechos adquiridos que tuviesen afianzados. La ley es clara en manifestar que las obligaciones, entre ellas las laborales, van a ser adquiridas o bien asumidas por la compañía resultante de la fusión.

Los contratos de trabajo firmados por las sociedades fusionadas, proseguirán actuales. Seguís sosteniendo todos vuestros derechos de cualquier clase, afirme lo que afirme la compañía e inclusive si bien algún sindicato o bien representación firme lo opuesto.  No olvides que en la subrogación empresarial, el trabajador sostiene sus derechos.

Una absorción de una compañía por otra se genera cuando el capital y el patrimonio de la primera empresa pasa a integrarse en la segunda empresa. Cuando esto sucede, se da sitio a una subrogación de todos y cada uno de los derechos y obligaciones laborales y de Seguridad Social que tenían los trabajadores en la compañía original.

Obligación de informar

Es más, en caso de que la compañía implicada en el cambio de titularidad pretenda adoptar medidas o bien cambios laborales, va a deber de establecer además de esto un periodo de consultas. Un proceso de absorción de la compañía no extingue por sí solo los contratos de trabajo.

La subrogación: la clave de los proceso de absorción

En lo que se refiere al acuerdo, salvo acuerdo en contrario, los trabajadores perjudicados proseguirán rigiéndose por el acuerdo colectivo que se les venía aplicando en la precedente empresa, si lo tuviesen, mas con un alcance temporal limitado, en tanto que únicamente se sostendrá su aplicación hasta el momento en que expire el acuerdo o bien entre en vigor otro nuevo que resulte aplicable.

Una negativa a la subrogación va a ser generalmente considerada como una baja voluntaria, puesto que todas y cada una de las condiciones se sostienen con la absorción y entrada de la nueva empresa. Cuando una compañía absorbe a otra y se da una subrogación, no se firma un nuevo contrato, sino más bien un documento en el que se comunica el hecho a los trabajadores.

Sin embargo, sí posiblemente, una vez realizada la subrogación, la nueva empresa decida mudar las condiciones de trabajo de los trabajadores. El artículo cuarenta y uno del Estatuto de los Trabajadores establece que «la dirección de la compañía va a poder pactar modificaciones sustanciales de las condiciones laborales cuando existan probadas razones económicas, técnicas, organizativas o bien de producción».

En otras palabras, por medio de una modificación sustancial de las condiciones laborales, no se puede vulnerar los derechos mínimos recogidos en el Estatuto de los Trabajadores o bien en el acuerdo colectivo de aplicación.

Resumiendo, la compañía sí puede mudar el horario y la jornada aduciendo motivos que va a deber justificar. Ante todo esto, no olvides que la subrogación empresarial es un jalón esencial en la relación entre trabajadores y empresa. No obstante, los derechos de los trabajadores se sostienen íntegros.