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¿Cubren los seguros el daño causado por un mal sellado de la ducha? ¿Cubre el seguro una humedad por mal sellado de la válvula de la ducha?
Intentamos informarnos especialmente sobre los daños dentro de la vivienda así como a la reparación de la avería y, tras nuestras consultas, como preveíamos, no está lo claro que debiera estarlo, porque en principio, depende de cada aseguradora y de otras múltiples circunstancias. Pero hay vasos comunicantes en las posibles respuestas.
Nuestro primer consultado, Antonio de Todobaño.es nos indica que en la mayoría de asistencias que realizan para seguros, se pide que se repare la humedad pero no el origen en la ducha por lo que en poco tiempo se termina repitiendo el problema. Así es que si, tenemos problemas con los seguros cuando se trata de ducha, plato de ducha, o similares.
¿El seguro me cubre al reemplazar el plato de ducha si gotea y estoy causando un trastorno a un vecino?
Este es otro caso muy común, cuando la casa del vecino en la planta baja gotea porque tu plato de ducha tiene una fuga. La fuga a menudo es a través de juntas de silicona gastadas y una grieta o rasguño en la hoja. El seguro te suele decir que no cubre el cambio de placa ya que no cubre roturas por desperfectos.
Se asume que si tu plato se rompe por accidente si lo reemplazan pero no por el uso o por ser dañado. Si, la silicona mal puesta o deteriorada es una falta de mantenimiento. Para que un seguro cubra debe tener ciertas características, como la causa de un evento repentino, aleatorio, imprevisto, etc.
La inclusión de silicona en las juntas es un problema de mantenimiento y con esta reparación no es necesario sustituir el plato de ducha. Además, hoy en día casi cualquier compañía de seguros se tomará en serio las pólizas familiares, entre los servicios de bricolaje se encuentran el sellado de juntas de silicona. Pregúntale a tu agente o corredor de seguros sobre este servicio.
El plato de ducha puede estar cubierto como un sanitario roto pero claramente no es el caso. La alineación del orificio de fuga tampoco es un problema de falta de mantenimiento. La humedad del vecino debe estar cubierta por la responsabilidad civil.
También existen determinadas incidencias que normalmente no se incluyen en esta cobertura. Por ejemplo, si hay un mal funcionamiento en una tubería, la compañía de seguros pagará el costo de la reparación, pero nunca el desbloqueo. También podemos encontrar casos de corrosión de tuberías o fugas que se originan en piscinas que no están cubiertas por mucha cobertura. Pero esos son los típicos casos que entran en los denominados daños por humedad y que se encuentran en el glosario de coberturas que debes leer muy bien cuando contratas el seguro.
Además, la mayoría de las compañías de seguros no cubren las viviendas con instalaciones de mala calidad, por edad o falta de mantenimiento. De esta forma, si la casa se inunda y se comprueba que la tubería que causa el problema está defectuosa, la empresa no reparará, limitará la intervención en el sitio defectuoso. El cliente será responsable de los costos de reparación.
Por otro lado, es posible que algunos daños ocasionados por fugas o por fenómenos meteorológicos estén fuera del alcance de la cobertura de la póliza, como la rotura de tubería por congelamiento de tubería.
Si los grifos dañados causan una fuga o un inodoro con goteras, entre otras cosas, puede ser causado por un problema de humedad. Pero si el seguro del hogar cubre el costo de reparar un techo con goteras dependerá del motivo de la gotera.
¿Ducha suelta? Cobertura
Un caso que nos puede alumbrar es el de Paco “el dino”, que nos comenta que mientras estaba en la ducha, pisó la red de drenaje y se movió. Cuando llegó, encontró que el sifón estaba suelto. Imaginaba que el seguro quitaría el disco o picaría debajo del plato. Y en este caso el seguro lo cubrió.
Sin embargo hay que decir que algún seguro no cubre el desplazamiento o desajuste de la ducha o válvula de ducha, pero si es roto, debe cubrirse.
Un truco es que digas que ha salido agua del suelo junto a la ducha, y entonces lo habitual es que el seguro, que se basa en tener daños, lo pase por alto y lo cubra. Por ejemplo si el agua que sale por las tuberías o válvulas del fregadero fuera la misma y estuviera cubierta por la caída de agua.
OTRO CASO RECIENTE
A mediados de septiembre, Fernando dió una parte al seguro porque el baño de la planta baja estaba húmedo desde el techo. Llegó un operador de la empresa de apoyo polivalente y, tras descartar posibles causas, comprobó que el problema venía de la ducha. Picó un poco en el techo del baño de abajo para ver mejor el agua que goteaba. Como los desagües de la ducha se movieron un poco, juzgó que era la válvula reguladora incorrecta sin una inspección adicional.
La válvula reguladora incorrecta no se bloquea, así que llamó a un plomero de bricolaje para ajustarla. Siguió adelante, pero el problema de la fuga de agua persistió. Volvió a llamar al seguro para decirles que aunque la válvula estaba apretada, todavía tenía la misma fuga. El mismo fontanero de la empresa ayuda a muchas personas a volver y lo único que hace es echar agua por la ducha y comprobar que el agua está cayendo al suelo de abajo.
Sin otras verificaciones para descartar otras posibles causas, descartó que era la válvula la que se había ajustado incorrectamente. Le preguntó en qué se basaba, ya que se ajustó la válvula y las marcas del bisel estaban un poco flojas en comparación con la primera vez . Su respuesta fue que la junta de la válvula estaba reparada y mordida.
Después de varios días de pedir fotos, el departamento de procesamiento final le dijo que las fotos no tenían que enseñarlas si no las pedía el juez y como la foto mostraba que la válvula no estaba bien ajustada, no harían nada más. Volvió a llamar al plomero y verificaron que el problema no era el sello de la válvula con el plato de ducha. Vertieron agua directamente en los tamices de la ducha para eliminar los problemas de sellado de las bandejas y, de hecho, el agua continuó cayendo al piso de abajo.
También confirmaron con un video que no podían haber visto la válvula y la junta de su ducha desde el piso de abajo, tomando más fotos. Parece un caso evidente de lo que es actuar de mala fe y hacer pruebas para eludir la responsabilidad de resolver el problema. Pero eso es lo de siempre, con los seguros no basta aquello de “pues me voy a…”. Lo que hay que hacer es saber muy bien qué compañía se está uno jugando los cuartos, leer siempre muy bien la póliza antes de firmarla y pagarla, y que el agente de seguros sea lo más de confianza posible… ¡Ni te imaginas cuantos problemas te puede solucionar con la central de una compañía de seguros un agente de “solera”, de esos que se las saben todas, que a la vez sea fiel a ti, su cliente…
