Localidades cercanas a Barcelona y bien comunicadas son vistas poco a poco más como una alternativa de alojamiento económico para turistas a los que no les importa desplazarse en tren o bien autobús para llegar a la urbe olímpica. Cerca del cincuenta y cinco por ciento de las personas que visitan Barcelona lo hacen por tercera o bien por cuarta vez.
Quizá para muchas de estas personas no es tan esencial hospedarse en la ciudad, como ocurre en la ciudad de Londres y París. Los pisos turísticos han crecido mucho en ayuntamientos metropolitanos y en otros. Según nos aproximamos a la ciudad el número de habitaciones y pisos que se arriendan a turistas aumenta considerablemente. Un claro ejemplo es Cornellà de Llobregat, donde van en incremento los visitantes que reservan a lo largo de sus vacaciones un alojamiento en un piso particular.
No está en el centro de Barcelona, pero es muy fácil llegar. En tren se tarda entre veinte y treinta minutos.
Nos lo cuentan en: La proliferación de pisos turísticos se extiende al extrarradio barcelonés