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Están a la orden del día los delitos contra el patrimonio, pero ¿Cuando un abogado para delitos de daños?
JR Abogados es especialista en derecho penal… El Derecho es una de esas áreas donde la especialización como valor agregado es más relevante. Como personas, en un momento en el que nos vemos afectados por una situación legal, es fundamental acudir a un profesional con los conocimientos, herramientas y formación adecuados para poder resolver todas las posibles cuestiones que puedan surgir. Sin embargo, hacer un trabajo de investigación preliminar para que en el caso de pedir un abogado para delito de daños, por ejemplo, tengamos claro a quién acudir, es clave.
Como consecuencia de la aparición de los delitos cometidos contra el daño material, si una persona daña la propiedad de otra y reduce su valor económico, comete el delito de daños. En las cosas intangibles se habla de los sistemas informáticos, uno de los delitos más lesivos de los últimos años. Se puede reclamar una indemnización y la evaluación de un experto del valor monetario de la propiedad dañada es una buena evidencia de la cantidad de daño.
El delito de daño doloso
Si el delito de daño ha ocurrido intencionadamente, nos encontramos ante el delito de daño doloso. En estos casos, el sujeto activo actúa maliciosamente con conciencia y voluntad de hacer daño. Además, es posible actuar por negligencia en el delito de daño doloso.
Hay diferentes subtipos de daños agravados y determinados tipos. Se establece una penalización mayor para algunos tipos de daños intencionados. Por un lado están los daños y perjuicios causados como consecuencia de actos realizados para impedir el libre ejercicio de la autoridad o en el desempeño de sus funciones. Otros son los daños que afecten bienes de propiedad o utilizados para fines públicos o comunitarios. Están también los daños que devasten al perjudicado o lo coloquen en una situación económica grave. Los daños que tengan un peso especial o afecten el interés general. Y los daños de especial gravedad que hayan causado o afectado los intereses generales.
Además, mientras el artículo 265 contempla la agravación de daños a vehículos de la Defensa Nacional, el artículo 266 regula la agravación en caso de que los daños sean causados por incendio o explosión.
El daño previsto en el artículo 263, parte 1, es el de provocar un incendio o una explosión, o utilizar cualquier otro medio de similar poder destructivo, o causando una explosión importante u otro daño de especial gravedad, o comprometiendo la vida o la integridad de las personas.
Por otro lado, determinados daños informáticos se recogen en el 264.
El delito de daño doloso se produce cuando el daño a la propiedad ajena se produce de forma dolosa o no intencionada como consecuencia de un descuido o negligencia.
Delito de daño temerario
El daño causado debe ser superior a 80.000 euros. Los daños resultantes de una negligencia grave que superen los 80.000 euros se castigan con una multa de tres a nueve meses, según la gravedad del daño.
¿Un delito menor de daño?
Ya lo dije antes y no por repetirlo es menos cierto: Contar con un buen abogado es la clave para la resolución de conflictos. El marco legal que existe en cualquier país es particularmente complejo y extenso. Por ello, es importante contar con los servicios de un profesional experto en la materia que necesitamos con el objetivo de poder solucionar todos los problemas que puedan surgir favorablemente según nuestras necesidades.
En España existe la falsa creencia de que la contratación de este tipo de especialistas sólo debe hacerse en un momento en el que tenemos un problema entre manos. Sin embargo, la realidad es completamente diferente, hay que anticiparse a los problemas legales…
Como mencionaba antes, el papel del abogado no es solo ayudarnos cuando estamos en problemas. Hay que tener en cuenta que los problemas a veces no surgen avisando y con mucho tiempo. Por ello, el papel de los abogados tiene un gran impacto en nosotros día a día. Hoy en día, son muchas las situaciones que podemos notar que nos pueden exponer a un problema que requiere la intervención de un profesional de la Ley para que se pueda gestionar el desenlace. Como vemos, son muchas las ventajas que podemos encontrar en contratar a un abogado especializado.
¿Cuándo se necesita un abogado penalista en derecho penal?
Necesitas un abogado penalista si has cometido alguno de los delitos tipificados como graves o leves, siempre en función de la importancia de las circunstancias y consecuencias derivadas de la comisión de dicho delito.
También puede ocurrir que no hayas cometido ningún delito en primera persona, pero te veas envuelto en unas circunstancias que te incriminan. A menudo sucede que, si no eres el perpetrador o perpetradora, alguien puede resultar dañado al actuar de manera cooperativa, como facilitador o al encubrir un comportamiento.
Es cierto que en muchos casos puedes no tener nada que ver y tu aparición en los hechos es puramente circunstancial, sin responsabilidad alguna por lo sucedido.
Independientemente de la situación jurídica en la que nos encontremos con los delitos, dejar los procesos en manos de un profesional del derecho especializado en la materia es siempre garantía de éxito. Esto verificará previamente el informe policial y detectará si hay algún problema formal que deba abordarse. También se encargará de negociar con el fiscal, teniendo claro cuál es la estrategia óptima y más eficaz en cada situación concreta.
JR Abogados
Es una prestigiosa empresa fundada en 2006 y activa en los campos civil, penal y de nuevas tecnologías. Como resultado, ha acumulado más de una década de experiencia, sumada a las mejores prácticas, lo que la convierte en una firma de abogados con una larga trayectoria. Son especialistas en procedimientos civiles, incluyendo casos tales como juicios por daños y perjuicios, entre otros.
Y también en procesos penales, incluyendo casos como hurto, robo, alcoholismo, accidentes de tránsito, entre otros. También son expertos en derecho inmobiliario y asesoramiento informático.
Como resultado, JR Abogados es una empresa completa, dirigida por un destacado profesional, con la colaboración de un excelente equipo de abogados, asesores, especialistas y gestores de patrimonio.
